Tengo mucho, muchísimo acumulado por publicar en el blog.
Mi día a día es un no parar, como os pasará a muchos de vosotros, y poco tiempo me queda para sentarme tranquilamente delante del ordenador para escribir, y mucho menos para editar fotos!
El mes de Junio está resultando agotador, pero bueno, todo pasa, todo tiene su momento. Hay que aprender a priorizar, a dar el valor que cada instante merece y en estas últimas semanas, había otras prioridades.
Aunque suelo estar presente en redes sociales, sobre todo en Instagram, también me gusta escribiros por aquí, que al final es mi pequeño rinconcito.
En esta entrada os quería enseñar las fotos de uno de los encargos que tuve para un bautizo muy especial celebrado en el mes de Abril. El bautizo de Alex.
Si ya me emociona que alguien confíe en mí para poner mi toque dulce en sus celebraciones, más todavía si el encargo es para una personita a la que he visto nacer y espero verle crecer y crecer y crecer...
El encargo consistía en una tarta de 18 cm de diámetro de bizcocho de vainilla y relleno de dulce de leche y unas galletas de mantequilla con forma de cochecitos de bebé.
La decoración de la tarta era sencilla y elegante, sin muchos adornos, los justos para el nombre de Alex en cubos de fondant, la fecha del bautizo en un babero también de fondant y cuatro galletas estrellas acompañando las esquinas.
¡Lo que disfruté haciendo este encargo!
Besos