Ya está? Ya han pasado 6 meses desde que nació mi pequeñaja? Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando tuve a Alba por primera vez en mis brazos.
En el hospital Nisa Pardo de Aravaca donde dí a luz (un parto normal buenísimo), además de tener la suerte de contar con un personal médico excelente, pude disfrutar de mi niña desde el principio, sin separarme de ella en ningún momento, gracias al método piel con piel. Y es que durante las dos horas que siguen al nacimiento, cualquier bebé vive un
periodo sensitivo importantísimo, como de alerta (imaginaos lo que supone para él cambiar tan bruscamente de la paz del interior de su mamá a un mundo completamente desconocido para él), y es cuando más necesita a su mami, sentir su calor, oir su voz, percibir su olor...en definitiva, necesita establecer un vínculo afectivo con ella.
Así que desde el primer minuto de vida, Alba ya estuvo pegada a mi pecho. Creando ese vínculo indrescriptible y maravilloso.
Tenía claro que iba a darle pecho, primero porque ya tuve una muy buena experiencia con Lucía (la dí pecho hasta los 9 meses) y segundo porque desde mi punto de vista, la lactancia materna es lo mejor que una madre puede aportar a su pequeñ@.
Dicen que la lactancia materna es más sacrificada, pero ¿qué madre no se sacrificaría por su hijo? Yo lo tenía claro. Y han sido 6 meses llenos de momentos únicos con mi pequeña en mi regazo. Momentos que sólo ella y yo hemos vivido y que no los cambio por nada.
Pero la vuelta a mi trabajo ha hecho que tuviera que comenzar con el destete y me da muchísima pena, pero es una nueva etapa.
El destete de Alba comenzó hace un mes y medio, cuando le ofrecí por primera vez un biberón en la toma de la noche, en lugar del pecho. Así que hemos estado un mes con una lactancia mixta, alternando tomas de biberón con tomas de pecho. Al principio costó un poquito porque no le gustaba demasiado la tetina del bibi (normal! acostumbrada al pezón...), pero cuando crees que no va a comer nada y empiezas a preocuparte, de repente a los dos días se toma 180ml de leche en el bibi y una sensación de tranquilidad te invade por dentro.
Lo dicho, empezé por sustituir la toma de pecho por bibi en la cena, luego en la comida, después en el desayuno y por último en la merienda. Le mantuve la toma de madrugada, hasta que un día ya no se despertó por la noche para comer y también esa toma desapareció.
Mis consejos de mamá a mamá:
- Eliminar gradualmente las tomas. Si lo hacemos de manera brusca podría suponer un trauma para el bebé y ocasionarnos problemas en los pechos, como la mastitis.
- Acortar un poquito el tiempo succionando en cada pecho.
- No extraerse leche. Si te la extraes, seguirás produciendo más leche. Es preferible que el peque te vacíe el pecho en una toma corta.
- Yo no tomé ningún medicamento para cortar la producción de leche. Es algo natural y poco a poco se irá retirando.
- Vivirlo de una manera sencilla, sin que resulte un proceso inquietante para ambos.
A día de hoy ya no le doy pecho, ella está encantada con su bibi y además llevamos cerca de dos semanas tomando también papilla de frutas para la merienda y purés de verduras para comer. Es una campeona con la cuchara! Mi niña se hace mayor...
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