Esta riquísima tarta la hice especialmente para celebrar los 2 añitos de Álex, el hijo de unos muy buenos amigos.
No querían la típica tarta de bizcocho con fondant porque no son fans de tanto dulce, así que sabiendo que les gustaba el tiramisú, lo adapté a una tarta cumpleañera.
Os dejo la receta para 8 raciones aproximadamente.
Ingredientes
300 gr. de café frío
50 gr. de licor de Amaretto
500 gr. de queso mascarpone
200gr. de nata líquida bien fría
6 yemas de huevo
200 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
3 claras de huevo
1 cucharadita de azúcar
1 pellizco de sal
24 bizcochos de soletilla
cacao puro para espolvorear
Elaboración
1. Lo primero será preparar café (puede ser también descafeinado, depende de vuestro gusto) y lo dejamos enfriar.
2. Colocamos en la Thermomix la mariposa e incorporamos el queso mascarpone junto con la nata. Programamos a velocidad 3, sin tiempo, sencillamente hasta que la mezcle quede montada y lo reservamos en el bol en la nevera.
3. Sin necesidad de lavar el vaso y con la mariposa también puesta, echamos las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla. Programamos 6 minutos a 80º, velocidad 3,5. Retiramos a otro bol y dejamos también enfriar en la nevera.
4. Ahora sí lavamos bien el vaso y la mariposa y volvemos a colocar. Vertemos las claras junto con el azúcar y ese pellizco de sal. Programamos 2 minutos a 50º, velocidad 3,5.
5. Mientras tanto, iremos mezclando la crema de mascarpone con las yemas.
6. Por último, añadiremos muy suavemente las claras montadas hasta obtener una mezcla homogénea.
7. Sólo nos queda el montaje :)
- Utilizamos un aro metálico o molde de tarta sin base forrado con papel film.
- Colocamos una capa de bizcocho ligeramente remojado en la mezcla de café y licor.
- Extendemos la mitad de la crema sobre ellos y espolvoreamos con cacao en polvo.
- Volvemos a repetir con otra capa de bizcocho, otra de crema y más cacao.
- Reservaremos en la nevera hasta que vayamos a servir y/o retirar el aro metálico o molde.
Como se trataba de una tarta cumpleañera para un pequeño al que le gustan mucho los coches, la decoración en fondant estaba clara...
Lo bueno de la tarta de tiramisú es que se mantiene en la nevera bien fresquita y sienta de maravilla en verano.
¿Os ha gustado?